Aprovecha el momento

Hay que aprovechar el tiempo señores. Llevo tres años de juventud. En este tiempo lo he pasado tremendamente bien, también terriblemente mal. Es la vida ¿No? El caso es que he aprendido algunas cosas. La primera es que la inercia dura muy poco tiempo. No te llevará muy lejos, te lo aseguro. Tienes que ir construyendo los raíles a medida que tu tren circula. El tren no se detendrá nunca, así que no te tomes ni un respiro.

La segunda es que hay que quererse. Si no te quieres a ti mismo, no tienes nada. Todo lo que construyas, lo construirás sobre la firme base de tus hombros. Pero tampoco te pases.

Esta podría ser la tercera cosa que he aprendido. Comparte tu carga. No dejes escapar a nadie. ¿Quién sabe qué tesoro lleva oculta una persona en su interior? Intenta descubrirlos todos. Hasta la persona que menos te imaginas puede regalarte un momento que no olvidarás. Intenta deshacerte de tu timidez.

Últimamente hablo mucho con mi ex novia. Tranquilos, los dos tenemos claro que somos amigos, y muy buenos además. El caso es que charlando me voy dando cuenta de la cantidad de momentos que he desaprovechado. Momentos irrepetibles. Si, tendré otros momentos igual de bonitos con otras personas, pero nunca volveré a estar con esa chica en mi coche, aparcados en lo oscuro y sólo iluminados por la luz de la luna. Vamos, sed sinceros ¿No se os ocurre de qué manera aprovechar ese momento? Pues yo lo desaproveché ¿Por qué? Buena pregunta, ahora me arrepiento, pero ya es tarde.

También pienso mucho en todos los viajes que no hice con ella. Ahora no tengo nadie con quién recorrer la costa en verano. Así es la vida. Supongo que estoy melancólico, pero por favor, ¿Alguien tiene por ahí una máquina del tiempo?

Pero no solo son las chicas ¿Que fue de mis amigos? Cuando terminó el colegio éramos una piña. Éramos hermanos, pero mi única pretensión para con ellos fue emborracharme algún que otro sábado ¿Porqué? Decidme, ¿por qué no hice algo más con ellos? Maldita sea, ahora estamos todos desperdigados. Apenas sé algo de un par de ellos. Puedes decir: «Bien, haré nuevos amigos» Inténtalo y buena suerte. Pero esos momentos ya los has perdido para siempre. No se trata de las malas decisiones que has tomado. Sinceramente y sin pecar de egocéntrico, no me arrepiento de nada de lo que he hecho. De nada. Sólo me arrepiento de las cosas que no he hecho. Y se me desgarra el alma. Ya no está ninguno de esos que presenciaron cómo se forjaba. Nadie recuerda que temperatura alcancé. Solo quedo yo. Qué triste, ¿No? Me siento terriblemente solo, pero aún soy optimista ¡Yo solo me basto!

Eso sí, solo seguiré adelante con una condición: no vuelvas a desaprovechar ni uno solo de esos momentos mágicos que aparecen solo una vez en la vida.

Orson Lopez